Diálogo interno positivo
Este es el ejercicio para estimular un diálogo interno positivo con uno mismo antes, durante y después de su encuentro con un factor de estrés.
Así es como funciona. Supongamos que sabe que va a ver algo que realmente lo estresa, por ejemplo, tiene que conducir al trabajo y se estresa mucho cada vez que pasa por un puente, ya que fantasea que se derrumba.
Para usar el diálogo interno positivo o auto convencimiento positivo, haga una lista de algunas cosas positivas en que puede pensar: antes de conducir sobre el puente, mientras esté en el puente y después de haberlo cruzado.
Por ejemplo, al acercarse al puente podría pensar:
- “Ahí está el puente, pero puedo manejarlo”.
- “Todo va a estar bien.”
- “Puedo manejar mi estrés respirando lenta y profundamente”.
- “Antes he manejado esto con éxito”.
- Mientras está en el puente podría pensar:
- “Puedo manejarlo.”
- “Terminará en unos segundos”.
- “Relájate y respira profundamente”.
- “Puedo mantener la calma”.
- “Todo va a estar bien.”
- Después de pasar el puente, puede pensar:
- “¡Felicidades!”
- “Hice un excelente trabajo”.
- “Manejé mi estrés”.
- “Respiré bien”
Le resultará útil si prepara estas afirmaciones de diálogo interno positivo y luego se concentra en pensarlas de antemano. Concéntrese a medida que avanza en las 3 etapas del encuentro con un factor de estrés: antes, durante, después. Este ejercicio funciona al interrumpir el flujo de imágenes y pensamientos negativos que pueda tener al encontrarse con su factor de estrés. Puede usar el diálogo interno positivo con cualquier factor de estrés que tenga que enfrentar directamente (por ejemplo, pasar por un lugar donde alguien murió o tener que ingresar a un supermercado donde hay otras personas durante una pandemia).